Heme aquí finalmente, después de dudarlo (¿de qué voy a escribir? ¿quién me va a leer?) y desearlo por varios meses ya.
El bautizo con champaña te lo debo, desocupado lector. En cambio te ofrezco, que al cabo no cuesta, la promesa de frescas entradas tan seguido como me sea posible y tan buenas según el alcance de mi cálamo, la temática dependerá de lo que esté leyendo y, ultimadamente, de lo que se me antoje y ocurra.
Pasa pues con confianza a lo barrido.
Fecha en Xalapa, a cinco días del mes de octubre de dos mil seis.
YO, EL OTRO
¡Tate, tate, folloncicos!
5 comentarios:
Benvenuto,
usurpador de Cide Hamete Benengeli! Espero que sea cumplida la promesa que has hecho, para revisar periódicamente tus hazañas.
Pinta bien tu blog, aunque quizá deberías pintarlo de otro color (¿rosita?). De cualquier modo, me da gusto saber que te hayas animado... ¡salud!
El color está ya corregido, y no, no como berenjenas, aunque sí, sí hay algo de Cide Hamete. Gracias.
a ver, yo tengo una duda, ¿hay o no algo de cide hamete?
interesante idea la de tu blog, una buena adaptación de un comentario suelto, sólo espero que en lo futuro no te vayas por lo cerros de Úbeda y olvides contarnos tus hazañas, no sea que venga una caterva de Armandises de doquiera que haya historias que contar.
Parabéns, Armandís, e benvido ao mundo telemático
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