20070628

De cómo don Armandís se tranfiguró en eslabón a causa de un juego memo


Hace unos días, el 15 de junio, leí un post en el que Midori responde a una invitación para contar ocho secretos. En ese momento me alegré de que no tengo tantos contactos blogueros ni me habían invitado a esas cosas que llaman memes (aunque la wiki dice que son otra cosa).

Luego, por curiosidad, chequé los posts de sus ocho invitados, y noté que
Matt había invitado a Paco, quien me invitó a mí.

Esto, como las inyecciones, debe ser más fácil de golpe y sin aviso.

Instrucciones:

A. Cada jugador comienza con un listado de 8 cosas que nadie conozca acerca de él/ella.

B. Tienen que escribir esas 8 cosas en su blog y junto con las reglas del juego.

C. Tienen que seleccionar a 8 personas mas invitar a jugar y anotar sus nombres o el nombre de su blog.

D. No olviden dejar un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitados a jugar, refiriendo al post de tu blog "EL JUEGO".

Van los ocho míos:

1
. Fui hijo único hasta los seis años. A los reyes magos les pedía "la colección de los playmobil", "la colección de He-Man", "la colección de los Thundercats". Así ahorraba tiempo y me traían más cosas.

2
.Cuando tenía nueve años se me infectó una muela y me la tuvieron que sacar. Lo malo es que la infección estaba tan avanzada que la anestesia no agarró. El sádico dentista (dr. Pulido) primero me partió la muela en cuatro, luego escarbó en la encía, y después sacó los pedazos, uno a uno.

3
.Una vez lloré con la canción "El recuento de los daños" de Gloria Trevi. Así de mal estaría.

4
.Nunca he leído Guerra y Paz, Ana Karenina, Los Hermanos Karamazov ni muchos otros clásicos rusos.

5
.Nombro a mis gadgets, mi iPod se llama Nathaniel, mi cámara, Superfly, y mi celular, Rogelio. Me gusta pensar que es como en El señor de los anillos, donde hasta las espadas tienen nombres, como Narsil, Glamdring, Andúril, Anglachel, Sting, Gúthwine, Herugrim, también algunos anillos los tienen: Nenya y Vilya.

6
.Me gusta bailar cuando nadie me ve.

7
.Aunque el IFE dice que me llamo José Armando Preciado Vargas, en realidad me llamo Julio José Morgan Vargas, o me llamaba.

8
.Dejé de fumar hace más de año y medio, pero sigo coleccionando cajetillas de Camel.

Ahora lo difícil, como ven tengo catorce ligas a otros blogs, cinco ya fueron invitados a esta meme, tres hace mucho que no se actualizan, dos es difícil (si no imposible) que le entren, lo que me deja con cuatro posibles invitados: Sofía B. (
El mundo de Sofía), Juvman (De medievalismo y otras aventuras), Pablito (Columna sin nombre) y Armandís Oscuro (El otro extremo). A ver quién recoge la bola.

20070621

De los pesares que conllevan dichas


LonooolLumbalgia, lumbago,
low back pain, dolor en la región lumbar. Desde el viernes a la fecha. Reposo. Inyecciones de ketorolaco. Dos días sin ir al trabajo. Ayer me fui temprano. Si me hubieran dado a escoger, el ganador sería el trabajo. Así de grande es (era) el dolor. La molestia supera al dolor. No poder levantarse, estar acostado todo día y con dolores al cambiar de posición. El trabajo al menos lo padezco (sí) durante ocho horas sólo(!).

Encima de todo, no hay cable en mi casa desde hace casi dos semanas. Me he perdido mis series, tuve que bajar de internet las favoritas, Nip/Tuck, Heroes y 24. Pero las demás las doy por perdidas. Casi sin internet, porque eso de estar sentado frente a la computadora hasta altas horas de la noche es muy difícil cuando te provoca dolor. Para bajar las series no hizo falta que estuviera sentadote, y para verlas menos, fue desde mi cama.
Así que sin trabajo, sin poder salir, sin televisión decente y sin internet (casi), no me quedó de otra que sacrificarme y leer, leer, leer.

La crisis me sobrevino el domingo en la noche, el lunes tardé media hora en ir de la cama al baño. Supe que faltaría al trabajo.

Entre lunes y martes leí tres libros, Los hijos de Húrin, de J.R.R. Tolkien, editado por su hijo, Christopher (de nuevo sólo la edición, en realidad es la historia de Túrin Turambar que viene en los Cuentos Inconclusos con algunas adiciones de otras versiones más cortas); Estación Tula y Duelo por Miguel Pruneda, ambas novelas de David Toscana. Además, algunas historias sueltas de El Silmarillion (la de Beren y Lúthien es mi favorita) y de los Cuentos Inconclusos y capítulo y medio del Ulises, que empecé a leer el sábado, sí, era 16 de junio.

Ayer leí medio Lontananza, de Toscana, y a ver qué leo hoy. Necesito que me dé una enfermedad larga larga (pero no muy mala) a ver si me pongo a escribir en serio, o de perdida hacer la tesis.

La literatura ha sido buena conmigo, yo he sido malo, lo que me recuerda un poema de Nicanor Parra, sea:

La Poesía Terminó Conmigo

Yo no digo que ponga fin a nada
no me hago ilusiones al respecto
yo quería seguir poetizando
pero se terminó la inspiración.
La poesía se ha portado bien
yo me he portado horriblemente mal.

Qué gano con decir
yo me he portado bien
la poesía se ha portado mal
cuando saben que yo soy el culpable.

¡Está bien que me pase por imbécil!

La poesía se ha portado bien
yo me he portado horriblemente mal
la poesía terminó conmigo.


(Tomado de los poetaspuntocom)

20070611

De la jamás oída y vista aventura que con harto peligro fue acabada por el caballero Armandís de Mina e incluye paquidermo


Todo lo que narro en este cuento me pasó, salvo uno que otro detalle, por ejemplo, la novia mencionada es tan ficticia como el elefante. Lo demás, la multa, la arbitrariedad, el inspector, la seño y la burocracia fue cierto. Todo por tirar la basura cinco minutos antes de pasaran tocando la campana

Pasear al elefante

Pues sí, saqué a pasear a mi elefante mucho rato después que hubo pasado el camión de la limpia pública, pero ¿qué quiere que haga?, si a mi animalito no le dan ganas de hacer del cuerpo sino hasta después de las cinco.

¿Importa mucho lo que le dé de comer? Sí, le doy Bran Flakes, por eso su organismo funciona como relojito, ajá, debería dárselo al suyo, la sustancia en cuestión toma consistencia y puede ser levantada fácilmente con una bolsa de papel de estraza. No, todavía no aprende a usar el cajón de arena; tres años; ya sé que debería, mas no he tenido tiempo de enseñarle.

Usted trate de estudiar, trabajar, y aparte criar a un elefante, a ver si le quedan ganas de hacer algo, sí yo le digo. No, no me refiero a eso, es que tengo muchas responsabilidades, ya sé, déjeme defenderme, para eso vine, ¿no? Yo no me había comprado uno porque sabía que no iba poder educarlo, pero me lo regaló mi novia. Sí, además de todo tengo novia, pero no puedo deshacerme de él, es algo así como nuestro elefante de compromiso.

Bueno, la cuestión es que si no lo saco a las cinco ya no lo saco porque me voy al trabajo, mesero, el Café Jolie, descanso los lunes. Le decía que me voy al trabajo, y si algo sabe mi animalito es que no debe aliviar el vientre en la casa, se aguanta, y cuando llego en la madrugada está así de bizco por las ganas, le escurren unos lagrimones por sus ojillos pizpiretos, apenas puede caminar y termina haciéndose en el umbral.

Y a esa hora, en la que un solo pensamiento, más bien una como necesidad, un deseo atávico me grita ¡cama! ¡cama! No sea mal pensada, o sea que a esa hora lo último que quiero es limpiar popó de elefante y lo que más, dormirme, y no, no vivo con mi novia.

Además, yo coopero tal cual es mi obligación como ciudadano responsable, consciente y votante; también pago la cuota de levantamiento de heces paquidérmica, ¿cómo?, ¿ese fondo es únicamente para los elefantes callejeros? ¿yo cómo iba a saberlo? Sí, sé que si saco a mi elefantito después del paso del camión, ahí se queda la gracia hasta el día siguiente.

Cuando recogen la “cooperación voluntaria” dicen que el camión hace su recorrido a las seis, yo no tengo la culpa que sean tan puntales y pasen a las cuatro, no, no me quejo, es que no cumplen lo que dicen.

De lo que sí me quiero quejar es del inspector de asuntos paquidérmicos, en el acta que me levantó se lee “previa identificación” y se solicita a dos testigos para que sea válida. Nada de eso pasó, de ser yo otra persona, no le hubiera dado mi nombre verdadero, ya que no se molestó en identificarme previamente ni en identificarse, sí no traía credencial. Súmele que el acta no se levantó en mi domicilio, como ahí dice, sino en plena calle, a la vista de todos los vecinos, es decir, sí había testigos, sin embargo no figuran los nombres ni las firmas de ninguno.

Por otra parte, el señor (inspector) vio que mi elefante tenía toda intención de hacerlo ahí mismo, en su carota, bueno, enfrente de él, y no me dijo nada. ¿Qué pasó con aquello de la prevención? Es como si un policía esperase a que maten a alguien para poder arrestar al asesino. Su deber era advertirme que estaba cometiendo un ilícito, que estaba faltando al artículo 38 fracción 47 del reglamento de S.L.P.* ¡y no esperarse a que la cagara para levantarme un acta! ¿Cómo que quién? ¡A que la cagara mi elefante y de paso yo y su inspector y su pinche burocracia! ¡Coño!

Yo me regreso a Minatitlán, ahí uno puede pasear a su elefante a la rejodida hora que uno quiera y no hay que cooperar porque es la obligación del municipio, y no recojo las cacas porque ahí todavía hay calles sin pavimentar, y no, ¡no estoy enojado!, ¡estoy encabronado!

¡Ya me está cansando este asuntito de las mierdas de mi puto elefante! ¿Pues qué quiere que le haga?, ¿que le ponga un chingado corcho? ¡Como si hubiera uno de su tamaño!

Mire, ya póngame la recochina multa y olvidémonos de la cuestión, y no se le ocurra sugerirme que podemos arreglarnos de otra forma, porque eso sí, podré descuidar todo lo que quiera a mi pinche elefante cagón, pero no me prestaré a esos jueguitos corruptos que dañan más a la sociedad que la caca de elefante. No, no estoy exaltado, ya le dije que estoy encabronado, nunca había tenido un problema de este tipo; ya póngame la infracción o lo que sea.

¿¡Qué?! No señorita, usted no me puede embargar a mi elefante, mi novia se pondrá furiosa, ¿no nos podemos arreglar de otra forma? ¡El camello se va a sentir tan solito!

*Saneamiento y limpia pública, no San Luis Potosí. N. del Abogado.

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Actualización, 12 de junio


El cuento lo escribí en algún momento durante segundo semestre, o sea en 2001, no hay fecha, pero el original tiene notas de Marco Tulio Aguilera Garramuño al margen. Su taller de creación fue en segundo semestre y yo vivía en Xalapa 2000. Recuerdo haberlo publicado en el entonces Semanario Sotavento, pero mi amigo Pablín dice que no. En fin.

En el cual se muestran fotos del autor con escribidores varios que es un regocijo


Este post es culpa de Midori Karate, ella y su foto con Gabriel García Márquez me han incitado y animado a incluir las mías con escritores famosos. Bueno, para ser justo ya estaban en mi hi5, pero como no todos tienen ahora las posteo aquí.
Durante la FILU 2006 y como parte de un homenaje a Sergio Pitol algunos escritores amigos suyos se congregaron en Xalapa. Entre ellos uno de mis escritores favoritos, Enrique Vila-Matas, español.
Más detalles sobre lo que pasó ese día en
este post. Nótese la mirada perdida y elusiva de ambos dos.

Otro, fue el escritor mexicano Juan Villoro, es muy amable, un gran leedor y amante del fútbol.
Sí, salió en televisa deportes durante el pasado mundial.
Nótese el pelo en pecho de ambos dos.
Esta otra fue en Tlaxcala durante el XV Encuentro de Investigadores del Cuento Mexicano, en 2003.
De derecha a izquierda, Aisha, una gran amiga, René Avilés Fabila, escritor mexicano y el autor de este blog, osea yo.
Nótense las quemaduras en mi cara por el frío, y eso que era mayo.

En esta otra con Eduardo Antonio Parra, mexicano, también en Tlaxcala pero un año antes. A ese encuentro (XIV) también asistió Alberto Chimal, pero con él no hubo foto.

Con Fernando del Paso en Guanajuato. Ese año (2003) asistí al XIV Coloquio Cervantino (no el festival). Del Paso andaba presentó parte de sus obras completas en un acto que no tenía nada que ver con el Coloquio, pero aproveché para la foto. Atrás se medio ve a Cervantes (en estatua, of course) la foto original es más oscura, un amigo (grax pablín) me la editó. En el Coloquio estuvo Volpi, pero tampoco hubo foto.

Bueno, ninguno es de la talla (por el reconocimiento que ha recibido su obra, en lo demás no me meto, jeje) de García Márquez, pero se hace lo que se puede.