20061204

Donde el autor habla poco pero sacacorcho


El poema que sigue (sacacorcho), lo escribí en la oficina, en dos tiempos. Lo empecé a escribir el 2 de agosto de este año, primero hice una analogía entre la pareja y la patria, y se llamaba, ¡oh sorpresa!, Patria. Por fortuna recapacité y lo dejé pendiente. En una posterior lectura me pareció un poco malo y lo volví a dejar pendiente. A mediados de octubre cambié algunas cosas y le di otra orientación. Permaneció algo de la idea de la amada como casa, pero creo que logré quitar lo malo. Tal vez no es un poema muy bueno, tal vez pudo quedar mejor, pero me gusta pensar que no es demasiado malo, que es propositivo y que la forma evoluciona junto con el fondo. Lo que más me gusta imaginar, es que el final es hasta bueno.






sacacorcho



Erijo mi pan sustento,
mi sal y vino, mi casa,
mi habitación soleada
con cortinas de colores,
mi cama con cuatro postes,
en el hueco de tus manos.

En el hueco de tu pecho
las marchas serán constantes
y los desfiles diarios,
habrán de repartirse
despensas a cada rato,
para mi solo consumo.

Para mí solo, tus piernas,
tu mesa, mantel y platos
los pies de tus dedos flacos,
los dedos de tus uñas, diez,
la mugre que no se ve
bajo las uñas pintadas.

Bajo las uñas, violento
desligándote en el suelo,
muerdo raudo el rojo entero,
y te trabajo a destajo.
Trabazón de tus cabellos,
tirabuzón, corcholatas
sacacorchos, abrelatas,
descorchador, sacatapas.

2 comentarios:

Midori dijo...

hey, está excelente! por lo visto tenemos gustos similares!

Armandís de Mina dijo...

Sip, en libros, cine y música, aunque no conozco a tantos grupos como tú.