20090708

De lo nuevo


Calientito, recién salido del horno, les dejo este poemilla que actualiza y resume mi vida las dos últimas semanas y media:



Frío, yerto, con los ojos semicerrados
recorro los espacios entre un camión y otro
una parada, los taxis, banquetas sucias;
mi cama y el trabajo, dicotomía tonta
de los días que antes eran míos.
Camino sobre las ganas de hacer
por no dejar de hacer, las ganas de antaño,
del adolescente que soñaba y hablaba alto,
del niño que miraba antes de hablar
y entendía al mundo como es:
Un dibujo roto, deslavado,
contruido con trazos gordos
como gajos de naranja,
violento, convulsivo y palpitante.
Nunca el mismo.
Cabicerrado, hombrosbajo, paticansado,
recorro las calles como un sueño
que cobrara sustancia y caminara.
Y pienso. Desde las tinieblas pienso.
Tras la cortina de humo, atisbo al mundo,
y pienso. Con ardor en los ojos pienso.
Con calambres en las pantorrillas pienso.
Pienso en lo que no tengo y que tendré.
Pienso en la luz del futuro.
Nunca el cansancio supo tan dulce
(a excepción, claro, del ir y venir,
suave, cansancio del sexo).
Pero aun en el cansancio
soy más yo que el yo de cuatro años atrás.
Más yo que el yo que habla bajito;
que el yo que asiente y calla.
Desde las tinieblas, tras los ojos lánguidos,
entre el marasmo del calor,
la inamovilidad de los días
y la inevitabilidad de la rutina


siento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No puedo creer que nadie haya comentado antes. Conmovedor.

Chantal Plata