20070611

De la jamás oída y vista aventura que con harto peligro fue acabada por el caballero Armandís de Mina e incluye paquidermo


Todo lo que narro en este cuento me pasó, salvo uno que otro detalle, por ejemplo, la novia mencionada es tan ficticia como el elefante. Lo demás, la multa, la arbitrariedad, el inspector, la seño y la burocracia fue cierto. Todo por tirar la basura cinco minutos antes de pasaran tocando la campana

Pasear al elefante

Pues sí, saqué a pasear a mi elefante mucho rato después que hubo pasado el camión de la limpia pública, pero ¿qué quiere que haga?, si a mi animalito no le dan ganas de hacer del cuerpo sino hasta después de las cinco.

¿Importa mucho lo que le dé de comer? Sí, le doy Bran Flakes, por eso su organismo funciona como relojito, ajá, debería dárselo al suyo, la sustancia en cuestión toma consistencia y puede ser levantada fácilmente con una bolsa de papel de estraza. No, todavía no aprende a usar el cajón de arena; tres años; ya sé que debería, mas no he tenido tiempo de enseñarle.

Usted trate de estudiar, trabajar, y aparte criar a un elefante, a ver si le quedan ganas de hacer algo, sí yo le digo. No, no me refiero a eso, es que tengo muchas responsabilidades, ya sé, déjeme defenderme, para eso vine, ¿no? Yo no me había comprado uno porque sabía que no iba poder educarlo, pero me lo regaló mi novia. Sí, además de todo tengo novia, pero no puedo deshacerme de él, es algo así como nuestro elefante de compromiso.

Bueno, la cuestión es que si no lo saco a las cinco ya no lo saco porque me voy al trabajo, mesero, el Café Jolie, descanso los lunes. Le decía que me voy al trabajo, y si algo sabe mi animalito es que no debe aliviar el vientre en la casa, se aguanta, y cuando llego en la madrugada está así de bizco por las ganas, le escurren unos lagrimones por sus ojillos pizpiretos, apenas puede caminar y termina haciéndose en el umbral.

Y a esa hora, en la que un solo pensamiento, más bien una como necesidad, un deseo atávico me grita ¡cama! ¡cama! No sea mal pensada, o sea que a esa hora lo último que quiero es limpiar popó de elefante y lo que más, dormirme, y no, no vivo con mi novia.

Además, yo coopero tal cual es mi obligación como ciudadano responsable, consciente y votante; también pago la cuota de levantamiento de heces paquidérmica, ¿cómo?, ¿ese fondo es únicamente para los elefantes callejeros? ¿yo cómo iba a saberlo? Sí, sé que si saco a mi elefantito después del paso del camión, ahí se queda la gracia hasta el día siguiente.

Cuando recogen la “cooperación voluntaria” dicen que el camión hace su recorrido a las seis, yo no tengo la culpa que sean tan puntales y pasen a las cuatro, no, no me quejo, es que no cumplen lo que dicen.

De lo que sí me quiero quejar es del inspector de asuntos paquidérmicos, en el acta que me levantó se lee “previa identificación” y se solicita a dos testigos para que sea válida. Nada de eso pasó, de ser yo otra persona, no le hubiera dado mi nombre verdadero, ya que no se molestó en identificarme previamente ni en identificarse, sí no traía credencial. Súmele que el acta no se levantó en mi domicilio, como ahí dice, sino en plena calle, a la vista de todos los vecinos, es decir, sí había testigos, sin embargo no figuran los nombres ni las firmas de ninguno.

Por otra parte, el señor (inspector) vio que mi elefante tenía toda intención de hacerlo ahí mismo, en su carota, bueno, enfrente de él, y no me dijo nada. ¿Qué pasó con aquello de la prevención? Es como si un policía esperase a que maten a alguien para poder arrestar al asesino. Su deber era advertirme que estaba cometiendo un ilícito, que estaba faltando al artículo 38 fracción 47 del reglamento de S.L.P.* ¡y no esperarse a que la cagara para levantarme un acta! ¿Cómo que quién? ¡A que la cagara mi elefante y de paso yo y su inspector y su pinche burocracia! ¡Coño!

Yo me regreso a Minatitlán, ahí uno puede pasear a su elefante a la rejodida hora que uno quiera y no hay que cooperar porque es la obligación del municipio, y no recojo las cacas porque ahí todavía hay calles sin pavimentar, y no, ¡no estoy enojado!, ¡estoy encabronado!

¡Ya me está cansando este asuntito de las mierdas de mi puto elefante! ¿Pues qué quiere que le haga?, ¿que le ponga un chingado corcho? ¡Como si hubiera uno de su tamaño!

Mire, ya póngame la recochina multa y olvidémonos de la cuestión, y no se le ocurra sugerirme que podemos arreglarnos de otra forma, porque eso sí, podré descuidar todo lo que quiera a mi pinche elefante cagón, pero no me prestaré a esos jueguitos corruptos que dañan más a la sociedad que la caca de elefante. No, no estoy exaltado, ya le dije que estoy encabronado, nunca había tenido un problema de este tipo; ya póngame la infracción o lo que sea.

¿¡Qué?! No señorita, usted no me puede embargar a mi elefante, mi novia se pondrá furiosa, ¿no nos podemos arreglar de otra forma? ¡El camello se va a sentir tan solito!

*Saneamiento y limpia pública, no San Luis Potosí. N. del Abogado.

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Actualización, 12 de junio


El cuento lo escribí en algún momento durante segundo semestre, o sea en 2001, no hay fecha, pero el original tiene notas de Marco Tulio Aguilera Garramuño al margen. Su taller de creación fue en segundo semestre y yo vivía en Xalapa 2000. Recuerdo haberlo publicado en el entonces Semanario Sotavento, pero mi amigo Pablín dice que no. En fin.

4 comentarios:

Don Polo dijo...

Eso de "hacer del cuerpo" o "vaciar el vientre" me hizo reírme mucho, además de que es hilarante la historia y sobre todo la foto. Buen post, caballero.
Un recadito de concordancia para el correptor que alberga en vuesarced:
"le escurren unos lagrimones por sus ojillOS pizpiretAS".
Pero fuera de la peccata minuta, me gustó mucho el texto. La caterva exige más de éstos.

Armandís de Mina dijo...

Se atenderá la corrección que, sin duda, se debe a un error de dedo, en el original decía "ojillos piSpiretos", lo que ya se corrigió. Gracias.

Midori dijo...

por qué los elefantes son tan bonitos??????? nunca lo entenderé, cuando muera hablaré seriamente con dios sobre los animales... jejeje
sobre Donatella, realmente no hay razón, simplemente me gusta el nombre... Gracias por el comment!

Anónimo dijo...

Me gustó mucho el post! El cuento está increíble y deberías escribir uno a la medida para ponerlo en mi blog, con el respectivo crédito al autor y con todo y la recomendación a la liga de tu blog!