Lumbalgia, lumbago, low back pain, dolor en la región lumbar. Desde el viernes a la fecha. Reposo. Inyecciones de ketorolaco. Dos días sin ir al trabajo. Ayer me fui temprano. Si me hubieran dado a escoger, el ganador sería el trabajo. Así de grande es (era) el dolor. La molestia supera al dolor. No poder levantarse, estar acostado todo día y con dolores al cambiar de posición. El trabajo al menos lo padezco (sí) durante ocho horas sólo(!).
Encima de todo, no hay cable en mi casa desde hace casi dos semanas. Me he perdido mis series, tuve que bajar de internet las favoritas, Nip/Tuck, Heroes y 24. Pero las demás las doy por perdidas. Casi sin internet, porque eso de estar sentado frente a la computadora hasta altas horas de la noche es muy difícil cuando te provoca dolor. Para bajar las series no hizo falta que estuviera sentadote, y para verlas menos, fue desde mi cama.
Así que sin trabajo, sin poder salir, sin televisión decente y sin internet (casi), no me quedó de otra que sacrificarme y leer, leer, leer.
La crisis me sobrevino el domingo en la noche, el lunes tardé media hora en ir de la cama al baño. Supe que faltaría al trabajo.
Entre lunes y martes leí tres libros, Los hijos de Húrin, de J.R.R. Tolkien, editado por su hijo, Christopher (de nuevo sólo la edición, en realidad es la historia de Túrin Turambar que viene en los Cuentos Inconclusos con algunas adiciones de otras versiones más cortas); Estación Tula y Duelo por Miguel Pruneda, ambas novelas de David Toscana. Además, algunas historias sueltas de El Silmarillion (la de Beren y Lúthien es mi favorita) y de los Cuentos Inconclusos y capítulo y medio del Ulises, que empecé a leer el sábado, sí, era 16 de junio.
Ayer leí medio Lontananza, de Toscana, y a ver qué leo hoy. Necesito que me dé una enfermedad larga larga (pero no muy mala) a ver si me pongo a escribir en serio, o de perdida hacer la tesis.
La literatura ha sido buena conmigo, yo he sido malo, lo que me recuerda un poema de Nicanor Parra, sea:
La Poesía Terminó Conmigo
Yo no digo que ponga fin a nada
no me hago ilusiones al respecto
yo quería seguir poetizando
pero se terminó la inspiración.
La poesía se ha portado bien
yo me he portado horriblemente mal.
Qué gano con decir
yo me he portado bien
la poesía se ha portado mal
cuando saben que yo soy el culpable.
¡Está bien que me pase por imbécil!
La poesía se ha portado bien
yo me he portado horriblemente mal
la poesía terminó conmigo.
(Tomado de los poetaspuntocom)
7 comentarios:
¿Qué te duele qué? Oigame, la que parió cuates fui yo y no me quejo... claro, también paso pesares a falta del messenger, pero la salud física es sagrada, como lo es el trabajo; esa es la virtud del buen lector, leer bajo el espíritu de lo imposible.
Si todos los dolores se curaran con la lectura, pues cuánto Frida Khalo erró en su vocación...
Pues mueva ese tracero mi Armandís y no se queje!
cuídate, ca, porque la salud, ésa sí es otro rollo!
creo que el conocimiento debe ser integral, es decir, que el intelectual debería, en mi opinión, ser una persona deportista y espiritual también.
por qué digo esto? pues porque cuandome dolía la panza ya no me interesaban muchas otras cosas.
que Dios te bendiga.
ay qué pesado se ve!!
mejor dejemoslo como
Anónimo DeLlira..
pues que te de varicela o hepatitis de la simple a ver si vas moviendo los deditos (que con mover el tracero no creo que escribas mucho, ¿o sí??)
yo por mas que trato, no paso de 20 páginas de el valle del issa..será que aún está muy elevado para mí Milosz?
ahh..ya vi que pusiste mi nombre !
o fui yo?
ciao !!! mejorate pronto pronto, que se extrañan tus andanzas
hay qué mal! te entiendo, yo padecía de la ciática... cuídate!
sobre el hombre lobo, es un juego donde debes de cazar vampiros y ellos te pueden cazar también, es requetedivertido si te animas me avisas para que te vaya explicando!
Oye esta muy chingon tu blog! saludos!
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